:)

Deambularé siempre por estos litorales, entre la arena y la espuma del mar. La marea alta borrará mis huellas, y el viento diseminará la espuma. Pero el mar y la playa permanecerán para siempre.



martes, 8 de marzo de 2011

LOS FORZADOS DE LA CARRETERA

"Los forzados de la carretera" es un libro escrito por Albert Londres en el que se relata todo lo que ocurrió en el Tour de Francia de 1924. Desgraciadamente, Albert Londres desapareció el 16 de mayo de 1932 entre la península Arábiga y el Cuerno de África.
En él se nos cuenta que Albert Londres fue un corresponsal en el tour de dicho año. El tour tenía 15 etapas y más 5400 kilómetros. A partir de este libro, podemos conocer todo lo que les ocurre a los corredores. Los cambios de neumáticos a la luz de la luna, la mala suerte de muchos corredores, la cocaina, el cloroformo, las pomadas que utilizaban los ciclistas para mantenerse vivos. El abandono de unos por el mal trato por parte de los organizadores, la multitud de kilómetros que habían que realizarse en un día (lo máximo 482 km en la 5ª etapa) y la esperanza de llegar algún día a Paris. Se nos hace saber, que el tramo más difícil de todos era la subida a los Pirineos. Cuando se llega a la mitad de las etapas, nos damos cuenta de las enfermedades que han adquerido algunos corredores, como Alavoine. Sólo Bottechia parece no tener dificultades para conseguir terminar las etapas.
Un gran número de ciclistas heridos, el abandono de muchos y los halagos a aquellos que no se rinden, a aquellos que luchan. En la 8ª etapa se desarrolla el mayor de los accidentes en el que la rueda Huot quedó enganchada en un rail y cayó. Muchos ciclistas piensan que no saben por qué hacen eso, ya que después solo van a cobrar 6 francos con 50, pero la respuesta de otros es que lo hacen porque son unos artistas de los pedales. Después de 10 etapas, el Tour consigue tener 10 millones de seguidores. Bottechia, el ganador indiscutible, se camufla para no ser reconocido y no tener halagos por parte de todos lo que lo siguen. Otros corredores, no tienen tan buena suerte, como Brunero, al que se le sale la cadena en un momento decisivo. Las caras de los corredores antes cubiertas de polvo, ahora están cubiertas de barro. En la última etapa, se nos nombra el sufrimiento al que han sido sometidos y el valor de aquellos que han conseguido llegar (sólo 60 de más de 150). El ganador del Tour de Francia de 1924 fue Bottechia, seguido de Frantz y Buysse.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------

Después de este resumen realizado por mi misma, me he dado cuenta de que nada es todo lo fácil que parece. Que para conseguir algo, hay que luchar muchísimo. Aquellos 150 corredores fueron, sin duda, unos ídolos que consiguieron lo inconcebible.
Aunque voluntariamente yo no me hubiera leido este libro, me ha gustado el poder saber un poco más sobre esta actividad que ha tenido tanta trascendencia pero de la que nunca hemos sabido sus comienzos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario