En la clase de Educación Física de hoy hemos hecho una circuito a modo de prueba física. No hemos estado de acuerdo desde un principio, pero Jorge nos ha obligado. Desde el principio de la clase sabía que esto tenía trampa. La actividad consistía en hacer un circuito a la misma vez que un compañero o compañera. El que ganara, "aprobaría", el que no "suspendería". Al final de la actividad, nos hemos reunido en asamblea. Teniamos que decir si nos parecía bien o no lo que habíamos hecho. Mi respuesta ha sido: NO.
En toda la ESO hemos dado las clases así, puntuando al que mejor lo hacía y sin contar el esfuerzo de aquellos que ya no saben que hacer para aprobar.
Una se acostumbra enseguida a lo bueno. Se acostumbra a que todos seamos iguales, a que no haya unos que siempre sean mejor en las actividades físicas, a entender la Educación Física como una asignatura para convertirte mejor persona.
Desde mi punto de vista, esto es lo que he aprendido este años. Y creo que esto es más importante que correr 15 vueltas al patio del recreo en 10 minutos. Seamos coherentes, al insituto vamos a que nos formen como personas, sin límites y sin ventajas para aquellos que practican actividades físicas que les hacen ser más rápidos y más hábiles en este sentido.
Tienes mucha razón Raquel. Todos los anteriores profesores han seguido la rutina de otros años, con pruebas físicas y todos esos "jueguecitos" y este año nos hemos acostumbrado a que eso no fuera así, hemos hecho clases diferentes, igualitarias y muy divertidas, ¿que mas podemos pedir?
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